Una de las dudas más habituales que solemos tener en el entrenar el segmento de natación, es decidir si utilizamos accesorios y cuales. Desde Infinitri nos posicionamos a favor de utilizar gadgets, pero al mismo tiempo hay que saber para qué sirve cada uno y cómo utilizarlo convenientemente. Hoy vamos a hablar del archiconocido pullboy.
Si tuviésemos que traducir su nombre, quizás la traducción literal sería «boya de tracción», lo cual nos hace mejor comprender porque nos hemos quedado con el término anglosajón. El pullboy debe ser una pieza básica en nuestra mochila de natación ya que su objetivo principal es mejorar la potencia del nadador. Su uso típico es entre los muslos para hacer flotar las caderas y las piernas en la superficie del agua de manera que sólo podamos utilizar los brazos para movernos, focalizándonos en la acción de arrastre o tracción de la brazada (de ahí el nombre de «boya de tracción»). Sin embargo, colocada en otros lugares como entre los tobillos también conseguiremos ejercicios técnicos muy interesantes.
Los beneficios del entreno con pullboy radican en que el atleta puede centrarse en la acción de tracción de los brazos para mejorar su técnica, además de aumentar su potencia porque debe desplazarse sólo con la acción del tren superior, acción que viene reforzadas si además utilizamos palas. En esta acción, los músculos de las piernas consumen significativamente menos oxígeno por lo que rutinas de tipo hipóxicas se pueden incorporar más fácilmente. También nos permite aislar los movimientos, ya que si observamos que el nadador sigue moviendo los pies involuntariamente aún con el pullboy, debemos realizar ejercicios para que aprenda a diferenciar los movimientos, por ejemplo, añadiendo una goma en los tobillos.
Es importante destacar que, como todos los accesorios, sirven como base para una mejora pero no deben ser utilizado sistemáticamente ni de la misma forma para todos los nadadores, sino para corregir errores concretos. Como norma general, no lo utilizaremos más de un tercio del total de metros de la sesión, e ir complementándolo con ejercicios que permitan una transición de esa mejora alcanzada con el pullboy hacia la posición correcta sin el mismo.
EJEMPLOS DE RUTINAS CON PULLBOY:
Algunas series interesantes con pullboy para añadir a una sesión podrían ser:
– 2 x 250/200/100 progresivos R=30″ haciendo especial hincapié en la alineación del cuerpo.
– 8 x 100 en umbral aeróbico R= 10″